miércoles, 29 de mayo de 2013

DAENERYS

Volaba con Drogon de vuelta a Invernalia, el aire era frío, lo podía sentir sobre el dragón. Todo estaba muy oscuro pero al fondo podía ver las llamas de los fuegos del castillo, estaba deseando llegar puesto que no llevaba abrigo y con ese vestido se estaba congelando.

- Drogon, hasta las puertas

El dragón volaba  con rapidez y con ganas, siempre le gustó salir a volar con ella en su lomo. Bajó hasta las puertas ya que pensó que no sería correcto que su dragón entrase al patio de armas sembrando el caos por el miedo. Justo al bajarse vio que Robb volvía con su caballo. Espero hasta que el estuvo cerca.

- Por favor, ¿podéis decirle a mi padre que salgan todos? no creo correcto que entre, hay niños y podrían tenerle miedo.
- Lo haré princesa

Espoleó su caballo y lo vio alejarse. Acariciaba a Drogon para calmarle, se sentía tranquila de saber que al menos su dragón había encontrado un lugar en el bosque, esa sería su cueva y seguro que se sentía bien allí. Además volando el mar no quedaría lejos, aunque debía admitir que le daba miedo que fuera al mar, una vez volvió con una gran herida de una pelea con un monstruo marino, tuvo que curarlo semanas. Era como un hijo para ella. No había jugado con muñecas como todas las niñas, ella había criado a tres dragones. Si jugaba a tomar el té era con sus dragones, intentó darles pastelillos y así escupieron su primer fuego con asco. Cada vez que lo recordaba se reía.

De repente vio como todo el mundo se acercaba y a la cabeza iba su padre con una sonrisa de oreja a oreja. Cada vez que sonreía así era porque quería algo, no le gustaba. Llegó a su lado y los miró a todos.

- Lord Stark, Lord Baratheon - dijo - y demás presentes. Hoy podemos decir que los Targaryen son más fuertes que nunca, tan fuertes como cuando Aegon el Conquistador llegó a las costas de Westeros y unificó los Siete Reinos. Os presento a Drogon, uno de los tres dragones, el dragón de Daenerys.

Todo el mundo miraba al dragón, algunos admirados como era el caso de la pequeña Arya Stark y otros temerosos como su hermana mayor, la mayoría temerosos.
Eso era lo que buscaba su padre, el temor a los dragones, así era como reinaba sobre todos, con temor...incluso usaba ese temor con su familia. Su padre la cogió del brazo.

- Daenerys , demuéstrales su fuerza
- Pero padre - dijo ella comedida - si se sobre pasa podría incendiar el bosque

Su padre se quitó la capa y se la dio.

- Entonces haced la demostración con vos misma

Todos se pusieron en contra al oír sus palabras.

- No puede hacer que su propia hija arda Alteza - dijo Eddard
- Es una locura Aerys - replicó Robert
- ¡Callad! Daenerys lo ha hecho muchas veces
- ¿Muchas? - repitieron a coro los dos
-Muchas - dijo el con una sonrisa

Todo el mundo repetía a coro lo mismo: La sangre del dragón. Miró a su padre.

- Esta vez será solo la mano, la última vez hace un par de años mi cabello se quemó y no quiero quedarme sin cabello de nuevo
- Pero ...
- Padre - dijo ella interrumpiéndole - no, no quiero, bastante es que me traéis al norte engañada pensando que era un regalo de cumpleaños y era por un compromiso. Haré que queme vuestra capa en mi mano

Su padre estaba enfadado por ello pero asintió. Se puso a una distancia para que todos pudieran verla, sobre todo los tres chicos a los que debía sorprender. Recogió la manga de su vestido y estiró el brazo con la capa de su padre, miró a Drogon que estaba confuso. Le dedicó una sonrisa a su dragón para y calmarlo. Señaló la prenda.

- Dracarys - susurró

Una llamarada hizo desaparecer la capa de su padre por completo, una llamarada que le cubría el brazo. Era una sensación buena para ella, lo había experimentado muchas veces, y muchas veces había terminado si cabello. Por eso estaba enseñando a Drogon a atacar a sitios estratégicos, con Rhaegar y Viserion también lo hacía cuando podía.

Cuando cesó la llamarada todos la miraban. Se acercó a la multitud a enseñar su brazo. Su padre tenía razón cuando decía que no era cualquiera y que el hombre que estuviera a su lado debería tenerla en alta estima, era madre de dragones, no una chica cualquiera.

- Increíble - alcanzó a decir Eddard Stark
- No es posible - dijo Robert - queréis decir que después de tantos años de dinastía ahora ha nacido un sangre de dragón
- No lo digo yo, los hechos lo demuestran - dijo Aerys - quiero que vuestros hijos y tu pupilo Greyjoy - dijo dirigiéndose a Eddard Stark - entiendan que si les entrego a Daenerys no será una mujer corriente.

Su padre se acercó a los chicos

- ¿Que pensáis ahora de ella? - dijo con solemnidad - ¿Os sentís que sois lo suficientemente hombres y lo mejor para mi hija?
- Lo seremos mi señor - dijeron a coro mirándola

Y ella lo creía, quería que así fuera, que fueran lo mejor para ella.
Volvió a montarse en Drogon llevándolo de nuevo a su cueva, el dragón quería volver con ella para dormir pero tuvo que dejarle allí. Los tres muchachos fueron a por ella con un cuarto caballo para volver a Invernalia.

- Quien pensaría que los Targaryen volvéis a tener dragones - dijo Theon - debería avisar a mi padre
- Deberíais , creo que Drogon come en las costas - dijo ella amable- le gustan los peces asados
- Entonces si que debo porque mi padre es mayor y podría asustarse - dijo con una risotada
- Dragones - dijo Jon - ¿Fue difícil criarlos?
- No, al principio tenían el tamaño de un gato, han ido creciendo conmigo, ahora son enormes, Drogon es el más grande - sonríe - siempre está conmigo, es como un animal de compañía
- Es como si yo tuviera un venado de compañía, no sería un gran animal - dijo haciendo que todos rieran - al menos Robb y tu tenéis grandes animales
- Tu también tienes un huargo Jon - replicó Robb - eres medio huargo
- Si pero de físico muy venado - dijo sonriendo
- Me gustaría ver a los huargos - replicó ella - seguro que son bonitos
- Y fieros - dijo Theon - los he visto destrozar a dos salvajes que amenazaron al hermano pequeño de Robb
- Solo son fieros cuando se los necesitan - dijo Robb - no os asustéis alteza.

Llegaron de nuevo a la fortaleza y al bajarse del caballo allí estaban las chicas.

- Ese dragón...¡Ha sido increíble! - dijo Arya
- ¡ Arya! - replicó Sansa - daba algo de miedo
- Es muy manso, tan manso como un gato - dijo ella con una sonrisa para calmar a Sansa
- Pero - Arya cogió su brazo - esto si que es increíble, ni una sola quemadura en tu cuerpo, deberías estar asada
- Disculparla Alteza - dijo Sansa cogiendo a su hermana - ya vale
- No importa - dijo riendo - es tarde
- Si - dijo Sansa de nuevo - estamos aquí para acompañaros a vuestros aposentos, vuestro padre no quiere que los chicos os acompañen a los aposentos.
- ¿Dijo algo más mi padre?
- Si, al final partirá mañana al Muro,dice que no quiere perder el tiempo, se despedirá de vos al amanecer
- Bien - miró a los chicos - descansad, mañana espero disfrutar del día tanto como de este - dijo con una sonrisa

Se fue con Sansa y Arya a sus habitaciones. No podía dejar de pensar si Drogon estaría bien, iría a verlo de nuevo por la mañana a ver si estaba algo más calmado y si podía llevaría carne.
Sería libre de disfrutar del Norte a la mañana siguiente.


3 comentarios:

  1. Ains, que se ha puesto farruca la mother of dragons con su paaaaapa xD

    A ver qué pasa en los siguientes capítulos, que ya no tendrá al padre todo el rato detrás de ella para que le diga lo que tiene que hacer. Ahora será libre y happy xD

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  2. No se a vostr@s pero a mi me tiene muyyyy enganchado!!!!

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  3. Ahora que se va el padre: fiessssshhhhhhta con los norteños. Está cada vez más interesante. Me ha gustado mucho lo de que Drogon se peleó con una bestia marina, pero más me ha gustado aún que apareciera Sansa y hablaran. Espero con ganas el siguiente. Gracias por avisarme cuando los publicas. Muakkkkk.

    Cristina ;)

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