domingo, 13 de abril de 2014

DAENERYS

Habló largo y tendido con Ygritte, era algo terca pero consiguió convencerla de que siendo su dama de compañía, además de sentirse más segura con una chica fuerte, podría descubrir sus sentimientos hacia Jon. Le hizo un par de preguntas comprometidas. En contra de lo que ella pensaba por ser una chica salvaje, aún era doncella, aún no había sido tocada por un hombre. Le contó las miles de veces que se había defendido de los hombres y los hombres que la habían defendido para que no la tocasen. Eran historias muy duras, aún así parecía delicada en su interior. Finalmente cuando pasó a su servicio mando que la bañasen y le dieran ropas más adecuadas.

Su madre se iba días después, la tristeza la  invadía. Sus damas salieron a despedirse con ella. Su madre aplaudió la idea de poner a Ygritte como una de sus damas, ella le contó toda la historia de Jon.

- Hija , tu siempre ayudando a los demás - dijo con una sonrisa
- Madre, ¿crees que Robert Baratheon lo aceptará? 
- Si quieres yo te ayudaré a interceder con el, es muy bruto pero siempre me ha querido mucho, su abuela era Targaryen, es familia
- Lo sé - dijo sonriendo 
- Entonces, ¿te has decidido?
- Si - dijo sonrojada - pero padre debe volver y decidir por mi
- Seguro que lo acepta, una Targaryen en el norte, el frío no va bien con el fuego
- Quizás el frío y el fuego deban juntarse para crear algo mejor madre, me gusta el norte y a Drogon también, desde que estamos aquí lo veo mejor alimentado y todo - dijo riendo -  estoy feliz 
- Y ese chico os quiere
- Eso me dijo Jon
- Querida - dijo peinando su pelo una vez que llegaron al patio - se nota 

Las lágrimas brotaron en sus mejillas cuando debía separarse del abrazo de su madre. 

- Diré a Drogon que vigile tu camino y te escribiré a Desembarco
- No hace falta pequeña , Viserys ha mandado a Viserion, estaré protegida
- No lo vi - dijo sorprendida
- Está a las a fueras con Drogon , llegó anoche
- Madre, ten cuidado 
- Tranquila Dany - dijo sonriendo
- Da besos a los niños y a mis hermanos, diles que iré pronto
- Se lo diré a tus dos hermanos

Volvió a abrazarla, su madre lo era todo para ella. Era su mayor apoyo. Se quedó ahí hasta ver desaparecer la caravana real, rezó en silencio por ella hasta que una mano tocó su hombro. 

- Princesa - dijo Robb - hace frío y querréis comer algo
- Si - le miró 

Necesitaba a Robb en ese momento. Nunca se dio cuenta de como la miraba hasta ese momento. Su madre tenía razón.

- Mañana juzgaremos a Theon - dijo Lord Stark - espero que no os sintáis mal por ello
- Está bien, estoy bien, se que no volverá a intentar tocarme, tengo a Drogon
- Princesa, parecéis triste - dijo Lady Catelyn - estáis muy unida a vuestra madre, ¿verdad?
- Si - dijo sonriendo - mi madre me educó y me cuidó para ser la señora de un gran señor pero quería algo mejor para mi, quería amor para mi
- Siempre se aprende a amar, yo aprendí a amar a Ned, era una niña como vos - dijo con una sonrisa- que recuerdos
- La historia de mis padres es tan romántica - intervino Sansa
- ¿Cómo era Lord Stark? - preguntó ella con intriga
- Era tímido - dijo ella con una sonrisa mientras sus hijos sonreían - y muy serio pero siempre gentil conmigo
- Me vais a ruborizar mi señora - intervino el con una sonrisa como la de su mujer

Robb se levantó y la miró.

- Princesa, ¿os gustaría pasear? Me encantaría enseñaros un lugar

Miró a todos los presentes. Jon tenía una medio sonrisa, los pequeños comían mientras Sansa suspiraba, Arya estaba muy entretenida como para escuchar historias de amor, Lord Stark asentía y Lady Catelyn sonreía a su hijo.

- Claro - respondió con una sonrisa

Cogió su brazo y pasearon hasta llegar a la muralla.

- Hay una torre desde donde se ven muy bien las estrellas, mi lugar de pensar y evadirme de mis deberes de futuro señor de Invernalia y Guardián del Norte- dijo riendo
- Suena muy importante
- Lo vuestro es más importante
- Sólo soy princesa de Rocadragón y lo perderé cuando me case
- Ya - la miraba - espero que sepáis a quien elegir
- Ya tengo a mi candidato pero mi padre debe elegir por mi al final
- Y ...¿Podría saber vuestro candidato?

Miró por uno de los ventanales de la torre, se veían muy bien las estrellas como el decía, le miró y con una sonrisa dijo.

- Os he elegido a vos, os quiero a vos


martes, 8 de abril de 2014

JON

Decidió dar un paseo cerca de las murallas, quizás fueran al bosque de los dioses. Pese a que la princesa creía en los Siete estaba seguro de que le gustaría aquel lugar.

- Os llevaré al bosque de los dioses
- Siempre me enseñáis cosas interesantes mi señor, primero las criptas y ahora el bosque de los dioses
- Solo Jon - dijo con una sonrisa - ¿Puedo haceros una pregunta?
- Claro Jon
- ¿Alguna vez os habéis enamorado?

Ella se ruborizó mientras caminaba, se tomó su tiempo en contestar.

- Creo que si - dijo mirándole - aunque una princesa no debe enamorarse. Las mujeres estamos sujetas al destino que nuestros padres aguardan para nosotras
- Pero lo estáis
- Me dijo mi padre que conociera a tres chicos y dos de ellos increíbles, pero ...
- Estáis enamorada de Robb, se ve

Ella se sorprendió al recibir esa respuesta tan directa, no tendría grandes cualidades de amante pero sabía que por lo menos era directo y se daba cuenta de las cosas. A Robb le había gustado la princesa y a ella le gustaba el. Jon sabía que ella intentaría ser amable con el diciendo que sentía algo por ambos pero se veía que solo estaba enamorada de uno, se quedó callada mientras miraba el arciano, como si le pidiese fuerzas o algo parecido.

- No es así - susurró finalmente
- Podéis ser sincera conmigo, yo amo a otra mujer y lucho por vos por mi padre, y vos amáis a Robb pero tenéis miedo de que otro sea el elegido
- Eso no es así - dijo casi en un susurro - ¿amáis a otra?
- Si, amo a otra
- Entonces, ¿porque estáis aquí conmigo en el bosque de los dioses y no con ella? ¿porque tenéis ese odio por Robb cuando decís algo de el?
- Porque la chica que me gusta me dijo que estaba colada por el y que si cedería su virtud sería a Robb, todas aman a Robb, todas quieren estar con el
- ¿Quien es ella? Quizás no lo dijese de mala forma...
- Ella es muy salvaje - dijo con una medio sonrisa - se llama Ygritte, su pelo es rojo como el fuego, me gusta charlar con ella en los establos.
- Llévame a verla - dijo ella sonriendo
- ¿Para que?
- Quiero subirla de rango para poder saber si siente algo por vos
- De todas formas ella no es una mujer noble, mi padre no aceptaría una mujer salvaje como la señora de Bastión de Tormentas, se pondría furioso
- Bueno, pero a lo mejor si acepta a una de las damas de acompañamiento de la princesa - dijo ella mientras entraban en el castillo - no es noble, es salvaje y eso no se podrá cambiar pero debemos descubrir si sigue doncella y si es así, venderla a vuestro padre como el mejor postor, por vuestro amor
- ¿Porque me ayudáis? ¿Porque creéis que Robert de la casa Baratheon va a querer a una salvaje como la esposa de su hijo?
- Por que sois un hombre y podéis decidir , además el también se casó por amor

Ella se adelantó a las caballerizas y allí estaba Ygritte, puntual como siempre ayudando a ensillar los caballos con la cabellera recogida. Solo la había visto con ella suelta en una ocasión que los Stark dieron una fiesta en el patio por la cosecha, estaba radiante. Su cabello danzaba al mismo ritmo que ella y pudo incluso bailar con ella una de las canciones. Desde ese momento sabía que la quería en su vida junto a el en Bastión pero, ¿qué haría un noble con una salvaje? . Tampoco quería manchar la reputación de su padre pero la princesa le había ofrecido conseguir sus sueños, ¿porqué no ser un poco soñador?  La princesa charlaba amigablemente con ella, el se mantuvo al margen.

- Se que me odias por algo relacionado con esa chica - dijo alguien
- ¿Lo has deducido solo o te han ayudado tus hermanas Robb?
- Yo no siento nada por ella y ella no siente nada por mi, solo quiso darte celos pero como eres un ciervo tonto no te das cuenta - dijo riendo mientras veía como la princesa se alejaba con Ygritte
- El amor no me sienta tan bien como a ti
- ¿Qué dices?
- Ya lo sabes, cabello plateado, 1.60, ojos violetas, no muy común por aquí y con gran afición por los dragones, única en su especie - dijo riendo
- ¡Cállate Jon! - Robb se había ruborizado
- A ella le gustas, no quiere reconocerlo pero le gustas mucho - dijo dándole en el hombro - ya tienes a tu señora del norte

Dicho esto lo dejó allí, necesitaba descansar y esperar los resultados del plan de la princesa, se la dejaría para Robb aunque también quedaba Theon. Theon había roto sus posibilidades pero todavía tenían que hacerle un juicio, todo sería a la vuelta de la reina a Desembarco.