miércoles, 29 de mayo de 2013

DAENERYS

Volaba con Drogon de vuelta a Invernalia, el aire era frío, lo podía sentir sobre el dragón. Todo estaba muy oscuro pero al fondo podía ver las llamas de los fuegos del castillo, estaba deseando llegar puesto que no llevaba abrigo y con ese vestido se estaba congelando.

- Drogon, hasta las puertas

El dragón volaba  con rapidez y con ganas, siempre le gustó salir a volar con ella en su lomo. Bajó hasta las puertas ya que pensó que no sería correcto que su dragón entrase al patio de armas sembrando el caos por el miedo. Justo al bajarse vio que Robb volvía con su caballo. Espero hasta que el estuvo cerca.

- Por favor, ¿podéis decirle a mi padre que salgan todos? no creo correcto que entre, hay niños y podrían tenerle miedo.
- Lo haré princesa

Espoleó su caballo y lo vio alejarse. Acariciaba a Drogon para calmarle, se sentía tranquila de saber que al menos su dragón había encontrado un lugar en el bosque, esa sería su cueva y seguro que se sentía bien allí. Además volando el mar no quedaría lejos, aunque debía admitir que le daba miedo que fuera al mar, una vez volvió con una gran herida de una pelea con un monstruo marino, tuvo que curarlo semanas. Era como un hijo para ella. No había jugado con muñecas como todas las niñas, ella había criado a tres dragones. Si jugaba a tomar el té era con sus dragones, intentó darles pastelillos y así escupieron su primer fuego con asco. Cada vez que lo recordaba se reía.

De repente vio como todo el mundo se acercaba y a la cabeza iba su padre con una sonrisa de oreja a oreja. Cada vez que sonreía así era porque quería algo, no le gustaba. Llegó a su lado y los miró a todos.

- Lord Stark, Lord Baratheon - dijo - y demás presentes. Hoy podemos decir que los Targaryen son más fuertes que nunca, tan fuertes como cuando Aegon el Conquistador llegó a las costas de Westeros y unificó los Siete Reinos. Os presento a Drogon, uno de los tres dragones, el dragón de Daenerys.

Todo el mundo miraba al dragón, algunos admirados como era el caso de la pequeña Arya Stark y otros temerosos como su hermana mayor, la mayoría temerosos.
Eso era lo que buscaba su padre, el temor a los dragones, así era como reinaba sobre todos, con temor...incluso usaba ese temor con su familia. Su padre la cogió del brazo.

- Daenerys , demuéstrales su fuerza
- Pero padre - dijo ella comedida - si se sobre pasa podría incendiar el bosque

Su padre se quitó la capa y se la dio.

- Entonces haced la demostración con vos misma

Todos se pusieron en contra al oír sus palabras.

- No puede hacer que su propia hija arda Alteza - dijo Eddard
- Es una locura Aerys - replicó Robert
- ¡Callad! Daenerys lo ha hecho muchas veces
- ¿Muchas? - repitieron a coro los dos
-Muchas - dijo el con una sonrisa

Todo el mundo repetía a coro lo mismo: La sangre del dragón. Miró a su padre.

- Esta vez será solo la mano, la última vez hace un par de años mi cabello se quemó y no quiero quedarme sin cabello de nuevo
- Pero ...
- Padre - dijo ella interrumpiéndole - no, no quiero, bastante es que me traéis al norte engañada pensando que era un regalo de cumpleaños y era por un compromiso. Haré que queme vuestra capa en mi mano

Su padre estaba enfadado por ello pero asintió. Se puso a una distancia para que todos pudieran verla, sobre todo los tres chicos a los que debía sorprender. Recogió la manga de su vestido y estiró el brazo con la capa de su padre, miró a Drogon que estaba confuso. Le dedicó una sonrisa a su dragón para y calmarlo. Señaló la prenda.

- Dracarys - susurró

Una llamarada hizo desaparecer la capa de su padre por completo, una llamarada que le cubría el brazo. Era una sensación buena para ella, lo había experimentado muchas veces, y muchas veces había terminado si cabello. Por eso estaba enseñando a Drogon a atacar a sitios estratégicos, con Rhaegar y Viserion también lo hacía cuando podía.

Cuando cesó la llamarada todos la miraban. Se acercó a la multitud a enseñar su brazo. Su padre tenía razón cuando decía que no era cualquiera y que el hombre que estuviera a su lado debería tenerla en alta estima, era madre de dragones, no una chica cualquiera.

- Increíble - alcanzó a decir Eddard Stark
- No es posible - dijo Robert - queréis decir que después de tantos años de dinastía ahora ha nacido un sangre de dragón
- No lo digo yo, los hechos lo demuestran - dijo Aerys - quiero que vuestros hijos y tu pupilo Greyjoy - dijo dirigiéndose a Eddard Stark - entiendan que si les entrego a Daenerys no será una mujer corriente.

Su padre se acercó a los chicos

- ¿Que pensáis ahora de ella? - dijo con solemnidad - ¿Os sentís que sois lo suficientemente hombres y lo mejor para mi hija?
- Lo seremos mi señor - dijeron a coro mirándola

Y ella lo creía, quería que así fuera, que fueran lo mejor para ella.
Volvió a montarse en Drogon llevándolo de nuevo a su cueva, el dragón quería volver con ella para dormir pero tuvo que dejarle allí. Los tres muchachos fueron a por ella con un cuarto caballo para volver a Invernalia.

- Quien pensaría que los Targaryen volvéis a tener dragones - dijo Theon - debería avisar a mi padre
- Deberíais , creo que Drogon come en las costas - dijo ella amable- le gustan los peces asados
- Entonces si que debo porque mi padre es mayor y podría asustarse - dijo con una risotada
- Dragones - dijo Jon - ¿Fue difícil criarlos?
- No, al principio tenían el tamaño de un gato, han ido creciendo conmigo, ahora son enormes, Drogon es el más grande - sonríe - siempre está conmigo, es como un animal de compañía
- Es como si yo tuviera un venado de compañía, no sería un gran animal - dijo haciendo que todos rieran - al menos Robb y tu tenéis grandes animales
- Tu también tienes un huargo Jon - replicó Robb - eres medio huargo
- Si pero de físico muy venado - dijo sonriendo
- Me gustaría ver a los huargos - replicó ella - seguro que son bonitos
- Y fieros - dijo Theon - los he visto destrozar a dos salvajes que amenazaron al hermano pequeño de Robb
- Solo son fieros cuando se los necesitan - dijo Robb - no os asustéis alteza.

Llegaron de nuevo a la fortaleza y al bajarse del caballo allí estaban las chicas.

- Ese dragón...¡Ha sido increíble! - dijo Arya
- ¡ Arya! - replicó Sansa - daba algo de miedo
- Es muy manso, tan manso como un gato - dijo ella con una sonrisa para calmar a Sansa
- Pero - Arya cogió su brazo - esto si que es increíble, ni una sola quemadura en tu cuerpo, deberías estar asada
- Disculparla Alteza - dijo Sansa cogiendo a su hermana - ya vale
- No importa - dijo riendo - es tarde
- Si - dijo Sansa de nuevo - estamos aquí para acompañaros a vuestros aposentos, vuestro padre no quiere que los chicos os acompañen a los aposentos.
- ¿Dijo algo más mi padre?
- Si, al final partirá mañana al Muro,dice que no quiere perder el tiempo, se despedirá de vos al amanecer
- Bien - miró a los chicos - descansad, mañana espero disfrutar del día tanto como de este - dijo con una sonrisa

Se fue con Sansa y Arya a sus habitaciones. No podía dejar de pensar si Drogon estaría bien, iría a verlo de nuevo por la mañana a ver si estaba algo más calmado y si podía llevaría carne.
Sería libre de disfrutar del Norte a la mañana siguiente.


lunes, 27 de mayo de 2013

ROBB

- Alteza
- Creo que me he perdido - dijo ella riendo
- Mi padre os vio salir por otra puerta y entonces me dijo que os siguiera por si os perdíais. Estaba en lo cierto
- Gracias por estar tan atentos de mi, aunque he de reconocer que desde aquí hay una vista privilegiada al bosque
- ¿Os gusta el bosque? ¿Os gustaría verlo de cerca?
- Me gustaría - dijo ella sonriendo
- Pues vayamos a verlo - respondió el cogiendo su mano.

Cuando caminaba de vez en cuando la miraba, en verdad era hermosa, y ahora que estaba sonrojada por su contacto más aún.

- Esta noche habéis impresionado a los muchachos - dijo el por mantener la conversación
- ¿Impresionado?
- Estáis hermosa con ese vestido, es muy de vuestra casa
- Mi padre se enfadó al ver que me puse un abrigo blanco...no lo entiendo, es lo normal, yo quería halagar a vuestros padres ya que son mis anfitriones.
- Un rey siempre querrá prevalecer - dijo con una sonrisa
- Mi padre siempre prevalece sobre nosotros, se supone que este viaje era un regalo por mi cumpleaños pero el lo ha convertido en una especie de compromiso
- ¿No sabíais nada? - dijo el sorprendido
- No lo sabía, me enteré cuando estaban hablando de ello, después se enfadó por lo del abrigo - dijo algo triste

No sabía que hacer para animar a la princesa, cuando pasaban por el patio para salir por la puerta trasera al bosque aparecieron sus padres. Soltó su mano por si resultaba atrevido.

- Gracias por hacer que mi hija no se pierda joven - dijo Aerys y después miró a su hija - Daenerys, deberías tener más cuidado.
- Si padre, estaba cansada y me desorienté pero el me ayudó - dijo con una sonrisa
- Daenerys - dijo su padre cambiando de tema - quiero que le enseñes a Lord Stark porque eres tan especial - susurró en su oído - quiero que lo vea

La chica se asustó de repente y miró a su padre. Estaba nerviosa de nuevo, como si le pidiera algo que no podía hacer.

- Pero... podría estar lejos - dijo ella
- No suele separarse de ti, solo se separa unos metros, hasta los otros dos están cerca siempre y no quieren estar con tus hermanos - miró a Robb - chico, coge un caballo y acompañadla, parece que tiene miedo de ir al bosque
- Si Alteza

Mientras iba a por los caballos pudo ver como su padre le estaba repitiendo cosas delante de todos los demás, algo quería demostrar y no era bueno para que ella estuviera más nerviosa aún. Cogió uno de los caballos más veloces que tenía. Se acercó a ella.

- ¿Vamos princesa?

Ella se limitó a asentir, se sentó delante de el, de lado, para no estropearse el vestido. Abrieron el rastrillo para salir con más rapidez, cuando estaban fuera ya se atrevió a preguntar.

- ¿A donde vamos?
- Al bosque, allí tengo mi secreto mejor guardado, el porque de mi apodo en Desembarco del Rey
- ¿Vuestro apodo?
- Me llaman - se mordió el labio - no se si decirlo por si os asustáis o dejarlo para vuestra sorpresa - giró la cabeza al oír un ruido - por allí

El siguió sus indicaciones hasta llegar a una cueva algo oscura. Se bajó del caballo de un golpe, rápida y sutil, caminó hacia la entrada y el pudo ver dos grandes ojos rojos.

- ¡Cuidado princesa! - gritó
- Drogon no me hará daño
- ¿Drogon?
- Si - dijo con una sonrisa - se llama así porque me contaban historias del Mar Angosto de pequeña, se dice que en Essos están los Dothrakis y hay uno que no ha sido vencido nunca, dicen que su trenza es muy larga, su nombre es Drogo, un nombre fiero, por eso el se llama así, Drogon - miró a la cueva - Drogon sal

Mientras el se bajaba del caballo vio salir la silueta de un monstruo de la cueva y que ella se acercaba más y más a el. El monstruo bajó su cabeza al verla pero lo miraba desconfiado a el. Era...

- Un dragón - logró musitar el algo nervioso
- Si, me llaman Madre de Dragones en Desembarco - dijo acariciando a la bestia - un comerciante de Essos nos trajo los huevos al palacio y se los ofreció a mi padre, el dijo que hacía siglos que no había nacido un dragón y quería rechazarlos pero a mi me gustaron tanto que pedí quedármelos - dijo con una sonrisa - era solo una niña que quería un regalo hermoso pero me di cuenta de que algo se movía dentro de ellos al ponerlos al fuego y que al cogerlos no me quemaba - dijo mirándole
- La sangre del dragón
- Si, hasta que un día abrieron - dijo riendo - un día muy feliz para mi, crearon una bóveda abierta al mar para ellos para que cuando pudieran volar salieran a cazar libres y siempre volvieran a casa, siempre volvieran con su madre. Mi padre - dijo algo más triste - decretó cuando mi hermano Rhaegar se casó que debía entregarle uno de los tres dragones, decidí entregarle a mi dragón verde y lo nombré Rhaegal. Todos estaban encantados menos yo, no quería que se llevasen a mi dragón lejos pero como es el heredero de la corona se quedó en Desembarco.
- Es algo normal, es como si a mi me quitasen a mi huargo
- ¿Huargo? - dijo ella sorprendida
- Si, tenemos huargos pero mi padre no nos deja tenerlos sueltos por Invernalia mientras esté la realeza
- Por mi pueden estar sueltos - dijo con una sonrisa
- ¿Y el otro dragón?
- Tuve que dárselo a mi hermano Viserys, está en Roca Casterly, hace mucho que no lo veo...solo cuando los tres se reúnen por sonidos - se acercó al cuello del dragón y se sentó sobre el - volved en caballo joven Stark
- Soy Robb, solo Robb
- Pues volved a caballo Robb, nos veremos allí - dijo con una sonrisa.

Fue lo último que le dijo antes de emprender vuelo en el dragón. Se quedó fascinado por esa escena. Tenía que conseguirla para el. Se montó en el caballo y volvió lo más veloz que pudo a Invernalia.


sábado, 11 de mayo de 2013

DAENERYS

Vuelvo a decir antes de que  empiece el capítulo varios puntos:
- Es de creación propia, algo idealizada pero propia
- Jon es Baratheon porque Lyanna se habría casado con Robert y habría muerto en el parto
- Joffrey, Myrcella y Tommen son Targaryen porque son hijos de Viserys y Cersei
- Mis dos padres y mi  hermano Rhaegar viven, así que eso dará más juego.

Espero que esto aclare un poco el sentido del fic.
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Marya y Alyra estaban preparándola, una se ocupaba del vestido, la otra del pelo. Su padre había estado horas antes en su habitación

- Ponte un vestido que resalte los colores de nuestra casa, esta mañana con lo blanco es como si le dieras prioridad a los Stark sobre los demás - dijo enfadado
- Pero padre, lo hice porque son nuestros anfitriones y es el abrigo que me regaló madre
- Pues le dices a los sastres que te hagan uno nuevo de color negro o rojo, nada de blanco Daenerys, o por lo menos que te borden en rojo el símbolo de nuestra casa.
- Eso haré, no quiero tirarlo, es un regalo de madre
- Las mujeres siempre tan apegadas a los regalos, está bien, pero que te borden el escudo.

Estaba triste porque su padre pensase eso, era bueno mostrar respeto a la casa que te acogía, siempre era bueno. Marya era buena bordando y dijo que se encargaría de las prendas de la princesa, cosa que a Aerys pareció complacerle.

- Os veis muy bella con este vestido - sonrío al mirarla
- Marya, ¿no creéis que es muy atrevido y llamativo?
- Es negro como el fondo de vuestra casa y tiene bordado en rojo el dragón de los Targaryen, creo que impondrá , además cada casa suele llevar algo identificativo - dijo poniéndole los broches de dragón para sujetar las mangas
- Me parece excesivo
- Sois la primera princesa del mundo que se queja de ello - rió Alyra - estáis muy bella alteza.

Alcanzó a mirarse al espejo. El vestido en verdad era impresionante, todos los bordes en rojo fuego, totalmente negro y con un dragón rojo que lo cubría todo. Los broches de plata eran para coger las mangas ya que aún carecía de un pecho voluminoso para poder cubrirlo enteramente. Su pelo, semi recogido en trenzas con la corona que le había regalado su padre por su día del nombre. Una auténtica princesa.
Alyra le dio un poco de color en ojos, labios y mejillas, así luciría más bella.

Mientras se miraba al espejo llegó la hora de bajar al banquete. Su padre llamó a su puerta.

- Daenerys - se quedó sorprendido - estás tan hermosa como tu madre
- Gracias padre - dijo inclinándose
- Ven, irás de mi brazo

Se agarró fuertemente al brazo de su padre y empezaron a bajar las escaleras. Estaba algo nerviosa porque no conocía  a nadie , excepto a los señores Stark y al señor de Bastión.
Entraron en la sala y todos los miraban, todos admiraban a su padre, le miró y la verdad es que impresionaba. Su porte era regio, iba vestido de los mismos colores de su casa, tal y como iba ella, con su corona. Se acercaron a una mesa donde había tres chicos

- Daenerys - dijo su padre señalando al primero - os presento a Theon Greyjoy, heredero de las Islas del Hierro
- Princesa - dijo el besando su mano al inclinarse
- Encantada de conoceros lord Greyjoy - dijo con un atisbo de sonrisa

Theon Greyjoy era menudo pero tenía una sonrisa pícara, eso le llamaba la atención de el, no había tenido vergüenza en besar su mano frente a su padre, eso era algo muy atrevido.

- El - dijo señalando al siguiente - es Jon Baratheon, heredero de Bastión de Tormentas, hijo de Robert, ¿recuerdas a Robert?
- Si - dijo mirando al muchacho
- Es un gusto princesa - dijo inclinándose con una sonrisa

Se quedo algo sorprendida, no se parecía en nada a Robert, tan solo en el color del cabello y los ojos, tenía unos ojos azul oscuro que cautivarían a cualquiera. Al mirarle tan fijamente se dio cuenta de que era vergonzoso pues apartó la vista al momento.

- Y por último, te presento a Robb Stark, hijo de nuestro anfitrión Lord Stark, heredero de Invernalia y del norte
- Encantado de conocerla princesa - dijo el
- El gusto es mío

Si los ojos de Jon eran dignos de admirar los de Robb lo eran aún más. Tenía el cabello y los ojos de Lady Stark. Era muy guapo.

- Daenerys -le dijo su padre de nuevo - cenarás con ellos, yo cenaré con Lord Stark , su esposa y mi primo Robert, compórtate , ¿de acuerdo?
- Si padre

La sentaron al lado de Robb, hijo del anfitrión, tenía a Jon a su derecha y Theon se encontraba a la izquierda de Robb.

- Me parece muy injusto estar sentados así, así no puedo admirar a la princesa - dijo Theon con aquella sonrisa
- Voy a pasar mucho tiempo en Invernalia - le respondió - seguramente os canséis de verme
- Theon no se cansará nunca de ver a mujeres bellas - dijo Robb con una sonrisa - deberíais saber ya como son los Greyjoy
- Somos valientes guerreros de las Islas del Hierro, no como los Stark que buscan la tranquilidad de su refugio
- Ese refugio os esta enseñando y dando de comer - dijo ella - nunca habléis mal del señor que llena vuestro plato
- Una buena contestación mi señora - dijo Jon - los Greyjoy deberían cerrar la boca a veces
- Menos mal que eres un aliado, pensaría que estas mal en las tierras de mi padre - dijo Robb
- Para nada, vuestro padre es generoso, y decidme princesa - dijo Theon cambiando el tema - ¿vuestro padre es tan terrible como lo pintan?
- Mi padre es generoso, solo quiere que todo este a su gusto, eso es todo, después de todo es el rey
- ¿Os gusta el frío del invierno del que tanto hablan los Stark? - le prenguntó Jon
- No me desagrada, además la nieve es hermosa
- Hermosa hasta que se te mete por las botas - dijo con una sonrisa
- He venido todo el camino en un carro - dijo ella con una sonrisa
- ¿Os gusta Invernalia? - dijo Robb
- No me ha dado tiempo a conocerla
- ¿Os gustaría que os la enseñase mañana?
- Estaría encantada - dijo con una sonrisa

La sonrisa en respuesta de el la dejó fulminada. Creyó sonrojarse.

- Yo os enseñaré por la tarde lo que solemos hacer aquí - dijo Jon
- Y yo el Bosque de los Dioses - dijo Theon
- Caballeros - los calmó Robb- la vais a molestar
- Para nada mis señores, estaré encantada de aprender cosas nuevas, de ver el norte, aunque soy una chica que ha crecido en la capital mis raíces están en Rocadragón , y allí aprendí a luchar.
- ¿Luchar? - dijo Theon con una risa burlona - las chicas no saben luchar
- Seguramente sea mejor que vos.
- ¿Espada contra espada?
- Yo no manejo la espada, manejo el arco, mi hermano Rhaegar me entrenó a escondidas de mi padre
- Os informo princesa que soy el mejor tirador de la zona.
- Eso habrá que verlo.

El último comentario hizo reír a Jon y Robb. Pasaron la cena contando anécdotas de la cacería mientras ella los examinaba a los tres.

Cuando la noche se puso cerrada decidió volver a su habitación. Todos se ofrecieron a acompañarla pero decidió volver sola. Al salir por los primeros pasillos se desorientó, estaba perdida dentro de Invernalia, ¡no podía ser! Fue de un lado a otro hasta que una voz dijo a sus espaldas.

- ¿Os ayudo princesa?


miércoles, 8 de mayo de 2013

ROBB

Acababa de llegar de la cacería, no había sido nada certera. Al bajar del caballo le pareció ver la sombra de una mujer en la torre alta, la que estaba cerca de las habitaciones de sus hermanas, una mujer. 

- ¿La habéis visto? - dijo 
- ¿A quien? - respondió Theon
- Una mujer, en la torre
- Creo amigo mío que se ha despertado tu instinto por las mujeres - le respondió haciendo reír también a Jon
- Seguramente me haya equivocado

En ese momento sus hermanos pequeños llegaron hasta el corriendo acalorados. 

- ¡Robb! ¡Robb! - decían al unísono 
- Tranquilos , ¿qué sucede? 
- Hoy ha venido el rey con una mujer, una mujer muy bonita - dijo Bran - ella está aquí 
- Habrá venido con su esposa, tendré que ir a presentar mis respetos
- Tendremos que ir todos - dijo Jon 
- Si, será lo mejor, sobre todo si el rey y la reina están aquí
- No es la reina - dijo Bran de nuevo
- Si ha venido con una mujer lo más normal es que sea la reina
- Pregúntale a las chicas, ellas la han conocido, no es la reina...¡Mira! ¡Sansa!

Su hermana se acercó a ellos para ver que pasa con el revuelo con su amiga Jeyne, seguramente se hubieran acercado porque a Jeyne le gustaba Theon desde bien pequeña y sin Sansa no tenía el valor. 

- ¿Sucede algo? - preguntó Sansa
- Dice Bran que el rey está en Invernalia y que ha venido con una mujer que no es la reina
- Tiene razón, el rey ha venido con su hija, se aloja en la torre alta. 
- ¿Veis? - dijo señalando a los otros dos chicos - Os dije que vi a una mujer 
- ¿Es hermosa? - preguntó Theon
- Es muy hermosa - se apresuró a decir Jeyne - cualquier chico se quedaría prendado de la princesa, tiene los rasgos característicos de los Targaryen.
- No se porque se caracterizan los Targaryen
- Tienen el cabello plateado - dijo Jon - y sus ojos son violáceos, su símbolo es el dragón y su lema Fuego y Sangre. Dicen que hasta los bastardos de Targaryen son bellos. 
- Vaya - suspiró Theon - a lo mejor no es tan bella 
- Lo es - dijo Sansa emocionada - es bella y muy amable, la veréis esta noche en el banquete 
- ¿Habrá un banquete? - preguntó Robb - Entonces debo ver a padre, si me disculpáis.

Se dio la vuelta y salió de allí, los dejó a todos hablando de la princesa, incrementando sus ganas de verla, de ver a la mujer de la ventana. Quería saber porque había venido el rey. Fue directo a la biblioteca de Invernalia, su padre siempre estaba allí haciendo cuentas con Luwin, y si la comitiva real estaba en Invernalia más aún. Quizás también estuviera su madre. 

Llamó a la puerta varias veces y le abrieron.

- Padre - dijo 
- Pasa, veo que habéis llegado todos bien de la cacería. ¿Ha ido bien?
- No muy bien pero veo que algo ha cambiado aquí 
- Siéntate

Se sentó donde le indicaba su padre. Le miró

- El rey ha venido. Su hija Daenerys está con el.
- Me lo dijo Sansa, ¿porque está la chica aquí?
- Aerys quiere que os conozca a ti, a Jon y a Theon para elegirle un marido. No quiere volver a mezclar la sangre real viendo que a sus hijos les fue bien en sus respectivos matrimonios con Martells y Lannisters. 
- ¿Un compromiso? 
- Si, también ha traído una propuesta de matrimonio del Dominio, los Tyrell ofrecen a Willas para casarlo con Sansa, le he dicho que estudiaré la propuesta cuando Sansa alcance su mayoría, ya sabes, la luna de las mujeres. Supongo que si Aerys está buscando un marido para su hija es porque ella ya puede. 
- Será lo normal. Iré a prepararme para la cena con los muchachos.
- Si, quiero veros a los tres antes de que ellos entren en la sala.
- Si padre

Fue hacía los baños. Theon y Jon ya estaban allí preparándose, a Theon lo avisaron los criados de Invernalia y a Jon su padre. Todos estaban ya puestos al día del porque estaban allí, la princesa los iba a conocer. 
Mientras se afeitaban todos hablaban de ello

- Seguro que la conquisto con mi encanto pirata - dijo Theon
- Así no conquistas a nadie - dijo Jon de broma 
- Todos tenemos que conocerla y ver como es, ni que fuéramos su ganado - Theon estaba molesto
- Es la princesa de los Siete Reinos - les miró Robb - y hemos sido los elegidos para estar con ella, deberíamos sentirnos privilegiados.
- Robb tiene razón - dijo Jon - debemos prepararnos

Se puso su mejor jubón , con el lobo huargo en su pecho. Eso era lo que los hacía tan diferentes. Theon iba entero de negro y dorado con su kraken, Jon iba con los mismos colores pero con su venado. Su traje era blanco con el fondo gris, tendría que ser fuerte como un lobo, fuerte para no decepcionar a su familia. Fueron a la sala de la cena, los nervios no podían traicionarle, en el fondo quería verla y conocerla, quería ver a la chica de la ventana. 


martes, 7 de mayo de 2013

DAENERYS

Antes de leer el capítulo aviso de algunas cosas. Se supone que esto es si todo hubiera pasado como tenía que pasar por lo tanto Jon no sería Jon Nieve, sino Jon Baratheon, ya que Lyanna se habría casado con Robert. Yo soy de las que creen que Jon es hijo de Lyanna así que así lo haré.
Se supone que Tywin ha aceptado el matrimonio de Viserys con Cersei. Por lo tanto los hijos de Cersei son hijos de Viserys. Rhaegar está con Elia.
Las damas me las he inventado ya que sus damas dothrakis no aparecen en el fic.
Con todo aclarado como siempre espero que os guste aunque no escriba mucho.
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La espera se le hacía dura pero según avanzaba toda la comitiva real cada vez hacia más frío, tuvo que usar la mayoría de las mantas. Le encantaba mirar por la ventana del carruaje, si no fuera porque a sus acompañantes les molestaba el frío dejaría el cortinaje abierto admirando la blanca nieve todo el día.

En el tercer día de nieve, Barristan Selmy se acercó a su carruaje

-  Princesa - dijo - en breves estaremos en Invernalia, os aviso por si os queréis adecentar todo lo posible
- Gracias ser - dijo respondiéndole  con una sonrisa grata

Hizo que sus ayudantes preparasen uno de los vestidos que su madre había elegido para ir al norte. Al ver el abrigo, tan blanco como la nieve,supo que debía ponérselo.

- Os veréis muy bella con el - dijo Marya , una de sus damas - os resalta vuestros ojos
- ¿Eso creéis? - soltó una carcajada - ¿No me veré como un oso?
- Los Targaryen sois bellos - dijo Alyra , su otra dama - algunos pueden ser hoscos pero ninguno pierde la belleza de los ojos o los cabello - dijo peinando sus cabellos, trenzándolos - hasta los Fuegoscuro son bellos.
- Los Fuegoscuro son bastardos, que mi padre no os oiga u os cortará esa lengua - dijo soltando una risotada
- Si mi señora

Sentía el frío en las carnes mientras se ponía el vestido blanco con el abrigo. Oyó gritos, cánticos, las puertas de Invernalia se abrieron y pasaron ante sus ojos.

- Deberíais esperar a que vuestro padre os haga llamar, el tendrá que presentarse primero ante sus vasallos - dijo Marya

Marya además de su dama era su septa personal en cuanto a modales se trataba pero eso no le quitaba de poder oír la conversación. Su padre se estaba bajando del caballo y pudo divisar tres figuras: Lord Eddard Stark y su esposa y...

- ¡Robert Baratheon! - dijo su padre dándole un abrazo a su primo - dichosos sean los ojos, ¿qué asuntos os traen al norte?
- Pues he venido a pasar unos días con mi chico, es pupilo de Ned y quería verle, también a mostrar respeto a los restos de mi esposa como cada año
- Siento tu pérdida como si fuera el primer día - dijo Aerys dándole unas palmaditas en la espalda - Lord Stark
- Alteza - dijo Eddard Stark arrodillándose
- En pie, en pie, hacía tiempo que no visitaba el norte, creo que necesitaba un poco del aire frío de aquí, además he traído a alguien especial conmigo
- ¿Especial? - dijo Robert - dile a Rhaella que salga que queremos verla
- No es Rhaella , ella está en Desembarco, mi hija pequeña Daenerys quería ver el norte que tanto amáis Lord Stark, esta impresionada por la nieve, lleva todo el  camino alabando las virtudes de la nieve
- Quizás vuestra hija sea más sabia que los niños del verano - dijo Ned haciéndolos reír a todos.
- Estaremos encantados de conocer y de cuidar de la princesa - se apresuró a decir Catelyn Stark - buscaré una torre confortable cerca de la torre de las chicas para que no se sienta sola.
- Os lo agradezco mi señora - dijo Aerys con una sonrisa, miró al carruaje - Daenerys, ven

Ella salió del carruaje  con su abrigo blanco, se quedó mirando las caras de sorpresa que tenía a su alrededor. Todos la miraban, algunos con emoción, otros con sonrojos inesperados, otros con alegría, ella solo se limitó a sonreír como le habían enseñado, después de todo era la princesa.

- Vaya - dijo Robert - se parece mucho a Rhaella, demos suerte por ello

Esa broma arrancó una sonrisa de su padre, el la cogió del brazo e hizo que se adelantara.

- Gracias por acogernos - dijo ella con cortesía inclinándose levemente
- De nada alteza - dijo Catelyn con una sonrisa cándida

Esa sonrisa le recordó a las sonrisas de su madre, esa sonrisa la hacía sentirse más cerca de casa. Le devolvió la sonrisa y aparecieron dos chicas.

- ¿Donde estabais? - dijo Catelyn mientras le colocaba las ropas a la más pequeña
- La septa no se dio cuenta de la hora - dijo la mayor -  estábamos con la historia de Poniente
- Tsh , siempre la misma historia
- ¡Arya! - dijo su madre - discúlpelas Alteza, ellas estaban en sus clases

Aerys se limitó a mover la cabeza sin darle importancia, como si fueran cosas de niños, después de todo sus hermanos Rhaegar y Viserys no es que hubieran sido muy dados a estudiar. Tras eso preguntó

- Supongo que serán vuestras hijas, la mayor es muy Tully y la pequeña muy Stark
- En todos los aspectos - dijo Ned con una risa
- Os presento a mis hijas - Catelyn puso la mano sobre el hombro de la mayor - ella es Sansa y tiene 12 años, es muy disciplinada, muy Tully
- Vaya, Daenerys cumplió hace poco 14 , seguro que se harán buenas amigas
- Seguro - respondió con una sonrisa - y ella es Arya, tiene 8 años
- Y sangre de lobo - respondió Ned mientras su hija pequeña se abrazaba a su regazo
- Encantada Alteza - dijo Sansa con una sonrisa

La verdad es que ambas eran muy lindas aunque la pequeña tenía las facciones más duras como su padre. Su padre le había hablado de los Tully y sus cabellos rojos como el fuego, pudo comprobarlo al pasar por Aguasdulces pero ahora que se fijaba en Catelyn y Sansa se quedaba impresionada. Aunque a la vista estaba que los cabellos plateados de su padre y de ella impresionaban más que los de cualquier persona.

- Allí - señalo Catelyn - estarán vuestros aposentos, en la torre más alta de Invernalia, así podréis disfrutar de las vistas
- Os lo agradezo mi señora - respondió con una sonrisa
- Daenerys - dijo su padre - yo partiré en dos días al Muro para ver como se encuentran, te quedarás aquí hasta mi regreso
- Si padre
- Lord Stark, ambos sabemos que no estoy aquí solamente por ver el Muro y las condiciones del norte, agradezco que Robert esté aquí también - dijo su padre seriamente - estoy buscando esposo para Daenerys, tengo varios pretendientes como Aegon el hijo de Rhaegar o Joffrey el hijo de Viserys pero visto lo bien que han ido los matrimonios de mis hijos con otras casas me gustaría poder buscar un esposo para ella fuera de la casa Targaryen - los miró - vuestros dos hijos tienen la edad perfecta además de Theon Greyjoy que creo que es tu pupilo también, estaré un tiempo en el Muro y quiero que mi hija los conozca a todos para decidir sobre cual será su esposo.
- Si,Alteza - respondieron ambos
- ¿Dónde están ahora los chicos?
- Salieron de caza, volverán al anochecer - dijo Robert - haremos un banquete y allí se conocerán
- Me parece perfecto.

Estaba en shock, pensaba que su padre la había llevado a ver el norte porque ella se lo pidió y la llevó para concertar un matrimonio. Pasaría a ser una Stark, una Baratheon o una Greyjoy, se perdería el gen Targaryen. Siempre que estudiaba historia de Poniente pensaba que era lo mejor, que tanta sangre real mezclada no daría nada bueno pero al final estaba con miedo. Su cuerpo temblaba levemente mientras Lady Stark y sus hijas la acompañaron a sus aposentos. Estaba nerviosa y tuvo que fingir que era por el frío.

Su habitación era grande y permanecía cálida a pesar del frío que hacía. Tenía un baño propio y una pequeña habitación cercana para Marya y Alyra. Decidió darse un baño y ponerse cómoda hasta la cena. Seguramente su padre estaría concretando los términos del acuerdo matrimonial. Sonaba tan lejano y tan cercano a la vez, se sentía una niña. Los pensamientos la abrumaban.

Podría ser señora de las Islas del Hierro, Theon Greyjoy era el heredero de ese trono tras la muerte de sus dos hermanos en una de las rebeliones. Los Greyjoy eran piratas, no respetaban nada, no sabía el porque pero sin conocerlo Theon no iba a ser menos que los de su familia, pero debía conocerlo.

Podría ser señora de las Tierras de la Tormenta, quedaba cerca de su casa, de Desembarco y era cálido comparado con los otros dos. Pero no sabía nada de Jon Baratheon a pesar de que sus padres fueran familia, tiempo atrás la sangre Targaryen y la Baratheon se unieron. No sería una mala elección.

Y por último podría ser la señora del Norte, señora de Invernalia. Tampoco sabía nada del chico Stark por eso su padre lo tenía todo planeado para que conociera a los tres futuros señores de tres importantes terrenos.

¿Les habría contado su padre su secreto? Ella era diferente a las demás chicas, muy diferente. Echaba de menos su casa...Salió de la bañera y se puso la ropa más cómoda que tenía para estar en su estancia. Se asomó a la ventana y vio un grupo de jóvenes a caballo. Seguramente fueran los chicos que volvían de caza. No podía dejar de mirar hasta que llegaron al patio. Entonces uno de ellos miró hacia arriba, hacia su torre y se escondió como una colegiala. Estaba deseando que llegase la noche para ir al banquete.