PROLOGO

Antes de empezar con el capítulo deciros que con este fan fic lo único que intento es crear un universo alternativo, como si no hubiera pasado nada. Por eso algunas cosas de las que pasaron se verán reflejadas de otra manera. Como si todo hubiese pasado como tenía que pasar y los Targaryen siguieran reinando. Simplemente espero que os guste y que no os aburra, espero más que nada eso jaja. Gracias por leerme.

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Era el día de su decimocuarto cumpleaños, su madre le había regalado un vestido color carmín con el emblema de su casa grabado. Su padre había hecho llamar a la corte a festejarlo. Dentro de poco partirían, su madre le había dicho que debía conocer el reino como una buena princesa y estaba dispuesta a pedírselo a su padre como regalo de cumpleaños, que la llevase con el.

Ella pensó en sus palabras, ya conocía parte del reino. Pasó su infancia en Rocadragón, fue a visitar a Rhaegar a Dorne en el quinto cumpleaños de Aegon. A la Vuelta Dany disfrutó de Altojardín y sus jardines inmensos de rosas, hizo muchas amigas allí . Más tarde su madre quiso pasar por Bastión de Tormentas, quería ver a los hijos de Cassana, los Baratheon. Eran todos grandes y fuertes, Dany se sintió muy pequeña al lado de sus primos lejanos.

- Madre - dijo con cortesía - lo único que no conozco aún es el norte.
- Lo conocerás - sonrió cepillando su cabello - tu padre debe ir al norte para ver como va la guardia, podrías ir con el, así puedes ver el invierno

Su madre tenía razón , ella no había visto el invierno, estaba intrigada por ello.

- Iré con el , así podré ver la tierra de los ríos también - dijo dedicándole una sonrisa a su madre
- Te encantará, todo menos el Valle, no dejaré que tu padre te lleve allí, ese lugar da miedo.

Había oído sobre el Valle, decían que era inexpugnable y tampoco le llamaba tanto la atención como el invierno que tanto anunciaban los Starks. Los Starks ...¿cómo serían? Sabía que el jefe de su familia y el primogénito murieron por causas desconocidas y Lord Eddard había heredado el título de Señor de Invernalia. Contrajo nupcias con Catelyn Tully de Aguasdulces y habían tenido cinco hijos hasta la fecha. No sabía más.

- No hagas esperar a tu padre - dijo su madre sacándola de sus pensamientos

Se miró al espejo, era de la sangre del dragón y aquel día lo parecía más.
Fue al salón del trono donde la esperaban, hizo una reverencia ante su padre, era raro pero a su derecha estaba Rhaegar y a su izquierda Viserys, vestidos con sus mejores galas, la corte celebraba el cumpleaños de la princesa.
Su padre la coronó como princesa de Rocadragón y los Siete Reinos, toda la corte aplaudía.

- Princesa, sois ya una mujer, pedid vuestro regalo - dijo Aerys observándola
- Quiero ir al norte con vos, quiero conocer el invierno.

Se oyó un murmullo en la sala como si nadie quisiera hablar del norte, decían que era frío y recóndito pero ella quería verlo con todo su ser.

- ¿Estas segura? - dijo su padre
- Tiene determinación - dijo Rhaegar con una risotada - es un dragón
- Una dragona inconsciente - dijo Viserys - morirá de frío, es una niña del verano
- Pues como tú - replicó Rhaegar
- Callad - dijo su padre molesto - si es su deseo Daenerys partirá conmigo mañana al amanecer.

Sonrió de todo corazón. Miró a todos los hombres y mujeres de la sala, los saludó y reparó en Elia y sus sobrinos. Rhaenys estaba radiante, tenía una tez morena tan hermosa y sus ojos eran de dragón. Y Aegon...¡Casi no lo reconoce! Era la viva imagen de Rhaegar cuando jugaba con ella. Creyó sonrojarse y todo en su presencia. Los abrazó a los dos con cariño.

Tras la fiesta, la septa que cuidaba de ella y las criadas la ayudaron a meter todo lo necesario en los baúles para partir al amanecer,estaba emocionada con el viaje.
Por la mañana se despidió de sus hermanos y su madre. Rhaegar la abrazó fuertemente , Viserys besó su frente.

- Abrígate bien, en el norte hace frío, mucho frío - dijo su madre colocándole las ropas
- Lo haré madre

Se subió a su carruaje, su padre lo dispuso todo para el viaje, iba muy entretenida con sus damas, tanto que no se dio cuenta  de que al anochecer la comitiva real se había desviado y  habían llegado a Aguasdulces. Los Tullys les ofrecieron su cena y camas, era un lugar muy agradable, la brisa corría por las ventanas, los ríos susurraban historias y fluían con rapidez, nunca vio un lugar tan hermoso, seguro que a la luz del sol lo era aún más.
Lord Hoster Tully había sido muy amable cediéndole una bonita habitación en la torre más alta para poder ver todo Aguasdulces. Esa noche durmió poco de la emoción.
Al amanecer partieron y a media mañana cuando el sol estaba en lo alto estaban pasando los Gemelos. Una brisa fría recorría el camino real, los Freys abrieron las puertas sin ninguna pega. Prosiguió la marcha lentamente. Al llegar al Cuello el frío se sentía en la piel, cogió sus mantas y se tapó, de repente Ser Barristan se acercó al carruaje.

- Mi señora, en dos días divisaremos las murallas de Invernalia, en breves veremos nieve
- Nieve - murmuró Daenerys

Estaba deseando llegar, quería ver Invernalia.